En este mes celebramos la Solemnidad de San José, patrono universal de la Iglesia, “(…) una figura extraordinaria, y al mismo tiempo «tan cercana a nuestra condición humana». San José no impactaba, tampoco poseía carismas particulares ni aparecía importante a la vista de los demás. No era famoso y tampoco se hacía notar, los Evangelios no recogen ni una sola palabra suya. Sin embargo, con su vida ordinaria, realizó algo extraordinario a los ojos de Dios.” (Mensaje del Santo Padre Francisco para la 58ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones)
Uniendo nuestra oración a San José, oramos por el cuidado de las vocaciones en la iglesia, por los jovenes que escuchan el llamado y por todos aquellos que acompañamos el discernimiento vocacional, para que con prudencia, a ejemplo de San José seamos instrumento de la obra de Dios para la humanidad.